La vida va pasando. Poco a poco vamos creciendo y con nosotros nuestras alegrías, nuestros problemas y, sobre todo, nuestras responsabilidades. No es fácil despertarte una mañana y ver que ya no eres esa niño que cogía su mochilón y no tenía ninguna responsabilidad más que la de hacer con buena letra esos ¡infernales Cuadernillos Rubio! o la de procurar no llenar la casa de plastilina cuando había que hacer algún trabajo de plástica.
Cuando era pequeño soñaba con ser mayor, con poder afeitarme y salir de fiesta hasta caer de culo. Ahora que ya estoy bastante crecidito, por el contrario, tan sólo deseo volver a la niñez, ponerme ropa cómoda y tener una mochila de esas de ruedas para meter todo lo que me de la gana y, en ocasiones, a quien me de la gana. A pesar de ello, a pesar de no ser ese niño inocente y de no tener esa mochila de los Power Ranger todavía me siento como Peter Pan en el País de Nunca Jamás.
Es curioso ver como la gente cambia muchas cosas de su vida a lo largo del tiempo, pero es la esencia de la niñez y de la inocencia la que nunca se va de nosotros. Podremos ser más viejos o tener más arrugas que Camila Parker Bowles, pero siempre habrá un gesto o una palabra que nos delate y nos confirme que seguimos siendo unos críos. Tan sólo por eso, por esos momentos en los que sin darte cuenta vuelves a ser un chaval, merece la pena hacerse mayor, aunque te de pena recordar lo feliz que llegabas a ser con tan poca cosa y sin encontrar problema a nada.
Me siento como Peter Pan y este Peter Pan todavía no quiere crecer pero la vida a base de golpes le va haciendo madurar… volar y soñar, su cuerpo crece pero su carácter le hace seguir siendo un niño, que quiere vivir sus fantasías y luchar por el amor de su vida. Su baja estima se ve beneficiada al poder oír los consejos y ánimos de su Hada que ayudan a que los días sean algo mejor a pesar de la distancia… Sólo soy un niño con cuerpo de hombre que desea los brazos de una persona que le dé la paz que su tormentosa vida necesita. Lucha por ser feliz y en pequeños momentos lo consigue, desea que lo que le rodea sea feliz y lucha contra todos esos piratas que sólo quieren su cabeza. Calla, observa, analiza, escoge sus amigos y los hace participe de sus aventuras. Sólo pide que lo vean como él es, un pequeño niño pidiendo auxilio. El peor amigo de Peter Pan es su soledad; muchas veces se siente sólo y aunque los animales de su bosque encantado intentan secar sus lagrimas el necesita también creer en su especie, creer en el ser humano, ese ser con maldad y ambición de poder, egoísta y déspota, pero es su especie. Suerte de que Peter tiene a su Hada que siempre le esta trasmitiendo todo su poder para que él se haga fuerte y pueda llegar a hacerse un hombre sin miedos. Su ángel de la guarda le protege de todos estos piratas que le hacen sufrir, por que él ya no tiene ganas de luchar, siente miedo, se siente débil, su corazón esta agotado de latir y sólo se enciende cuando ve a su amor, pero teme perderlo por que piense que no le pueda llegar a entender o que sus sentimientos hagan que tenga miedo de lo desconocido. Con la ayuda del Hada y el paso del tiempo irán haciendo a Peter ese hombre en el que se está convirtiendo y así poder poner a cada uno en su sitio y si esa historia de Peter con su amor sale adelante será porque el destino quiso que fuera así.
A todos los piratas, la miel no esta hecha para la boca del cerdo. Me humillasteis, me pusiste verde por detrás, me mentisteis, queréis el tesoro, pero el tesoro esta guardado y sólo será encontrado por alguien que valga la pena y sepa apreciar lo que hay en el fondo que es lo que tiene verdadero valor. Peter seguirá siendo feliz y aun más lo será con el que destape ese tesoro. Entonces vosotros reventareis de rabia y viviréis sumisos en vuestro oscuro mundo del que nunca revisteis salir, pero Peter seguirá sintiéndose niño, sin dejarse influenciar por nada ni por nadie. Porque Peter nunca abandonará en País de Nunca Jamás…
Fdo: Peter Pan
http://www.youtube.com/watch?v=8qGMJHzi9Sk
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